Conocí a Jaume en el año 1984 en el I Coloquio Hispano-Luso de Psicología del Deporte que se celebró en Madrid en el Consejo Superior. Iba acompañado, como no, de su gran amigo y compañero Joan Riera. Presenté en una mesa redonda en la que participaban: Chema Buceta, Gloria Balague, Pilar Blanco un trabajo sobre observación en jugadoras de voleibol. Al final se me acercaron Jaume y Joan y me propusieron asistir al I Congreso Nacional de Psicología del Deporte de Barcelona en el que junto con Jaume preparamos una mesa sobre formación de entrenadores, él trabajaba en baloncesto y yo en voleibol. Desde el primer momento su calidad humana me cautivó. El, ellos, fueron los culpables de mi dedicación, mi pasión por la Psicología del Deporte. Nunca se lo agradeceré lo suficiente.
Después hemos coincidido muchas veces. Estos días de tristeza y de pena por la muerte de uno de los más grandes de la Psicología del Deporte a nivel mundial, me hacen recordad aquellos momentos iniciales de nuestra amistad, de ilusiones y proyectos compartidos, entre ellos, su dedicación para crear la Federación Española de Psicología del Deporte. Los encuentros con Jaume siempre eran agradables, ilusionantes, tranquilos. Siempre enseñaba algo, con él siempre aprendías. Era un extraordinario conversador; pausado y tranquilo, un docente muy brillante, un magnifico investigador y un admirable divulgador. Creo que no hay psicólogo del deporte en España e Iberoamérica que no haya leído y estudiado sus decenas de libros e innumerables trabajos de investigación. Jaume Cruz es un referente Mundial de la Psicología del Deporte. Un líder es de quien se aprende, Jaume es un líder.
Todos los que tuvisteis el placer y el honor de conocerle tendréis en estos momentos el mismo pesar, la misma tristeza, el mismo dolor por su pérdida, una pérdida, y no es una frase hecha, muy difícil de sustituir. Nos ha dejado una persona muy difícil de remplazar, aunque, es verdad, sus enseñanzas siempre permanecerán.
He leído muchos testimonios y demostraciones de afecto estos días sobre Jaume. Palabras elogiosas y cariñosas de muchos colegas, amigos, compañeros, alumnos. Todos coincidimos en que Jaume fue un compañero extraordinario en lo que nos une a casi todos; la Psicología del Deporte, pero sobre todo Jaume era una gran persona que destacó en todas las facetas de su vida por su humildad, bondad, educación, amabilidad e integridad. Se debe liderar desde la humildad y la honestidad. Jaume era un líder.
Jaume descansa en paz puedes estar muy orgulloso de tu legado, científico, académico, docente, institucional, pero sobre todo de tu legado personal con el que te has ganado el respeto, el cariño y el reconocimiento de todo el mundo. Que la tierra te sea leve. Nos queda el dolor pero disfrutaremos con tu recuerdo.
Joaquín Díaz Rodríguez
Presidente FEPD
La última entrevista con que nos obsequió sus conocimientos, realizada para la FEPD hace menos de dos años: